¡Que no cunda el pánico!

En lo que va de las últimas semanas, el mundo completo ha dado un giro 360o, en donde más del 80% del mundo se ha paralizado por la pandemia que estamos pasando en estos momentos.

No entraré en detalle sobre el virus que nos rodea, ya que con las noticias bombardeando nuestras pantallas, los casos positivos y la cantidad de fallecidos a nivel mundial, tenemos suficiente.

Un tema que pobrablemente nos afecte a todos de una manera u otra puede ser la ansiedad de querer regresar a nuestra vida cotidiana lo más pronto posible.

No vamos a mentir que estos días en casa, han sido buenos para descanzar y tomar un respiero de la sociedad, la monotonía y sobre todo del mundo como tal.


La manera como he podido analizar el comportamiento de algunas personas (basado en su contenido en redes sociales, familiares y hasta en lo personal), nos hemos centrado en el desespero de querer salir de casa lo más pronto posible. Lo que algunas personas no se percatan, es el hecho que estar de cuarentena o auto cuarentena sigue ayudando a tener un control para no propagar el virus a nivel nacional y mundial.

En mi caso, llevo al rededor de 17 días en cuarentena. Ha sido una mezcla de sentimientos encontrados, ya que a diferencia de ustedes, no estoy encerrada en 4 paredes; pero sí estoy encerrada en un crucero.

Muchos pensaran, ¿Estás pasando tu cuarentena en un crucero y pareciera que te quejaras del tema?. No es una queja como tal, ya que puedo desplazarme a diversos lugares dentro del barco; la diferencia es que no he podido tocar tierra firme en todo este tiempo.


Es en situaciones como estas, dónde la mente juega un rol muy importante en nuestras vidas.

Tener que cambiar tu plan cotidiano y convertirlo en plan-casa puede que descontrole algunos cables en el cerebro. Esto no es impedimento para dejar de hacer las cosas que más nos mueven o nos alegran el día.

Para los que me conocen, el ejercicio, específicamente correr, es una de mis motivaciones. Desde que empecé a trabajar a bordo ha sido muy difícil poder entrenar de igual manera como lo hacia antes. Por esa razón he aprovechado de estos días en cuarentena para poder hacer las cosas que por el factor tiempo, no podía realizar; entre ellas: correr, ir al gimnasio, leer, inscribirme en cursos online, etc…

No voy a mentir y decir que todos los días de estos 17 días han sido los mejores, para nada.

Lo veo más como una montaña rusa: han tenido sus altas como sus bajas, pero siempre hay un punto medio en dónde la adrenalina se convierte en parte del paseo.

Así que si sientes querer dormir la mayoría del día porque simplemente no quieres mover un dedo, también está bien. Es bueno escuchar a tu cuerpo, a veces simplemente es cansancio acumulado que te pide hacer una pausa para poder volver más fuertes que antes.


Vivimos en una época en donde la tecnología forma parte de nuestro día a día. Son estas las situaciones en dónde podemos hacer el mejor uso de ellas. Ya sea para llamar a nuestros familiares o amigos que se encuentran lejos; ver esa serie que tanto tiempo tenías sin poder terminar, aún, seguir tu plan de ejercicios online.

Algo que no podemos dejar atrás, es salir a respirar aire fresco. Estamos en momento díficiles mundialmente, pero no olvides abrir la ventana, salir a tu balcón y si estás como en mi caso: sal al open deck a recibir los rayos del sol; créeme que tu cuerpo te lo agradecerá.

Escribo para que te des cuenta que no eres la única persona que se puede estar sintiendo un poco ansiosa o que piensa que está perdiendo la poca paciencia que le queda por estar en casa sin poder salir por tanto tiempo. Mejores tiempos vendrán y confiando, toda esta pandemia pasará a ser un tema más en la historia de nuestro siglo.

¡Manténte fuerte y ocupado, no dejes que te venzan tus pensamientos!

¡Hasta el próximo post!

-Nataly:)

 

Deja un comentario